Limpiamos bien los boquerones, dejando los lomos en agua fría, que iremos cambiando hasta que quede totalmente limpia. El boquerón tiene que desangrarse en el agua y tiene que salir de ella prácticamente blanco.
En una fiambrera, disolvemos la sal en el vinagre y vamos poniendo los boquerones, de uno en uno (el boquerón va al vinagre y no el vinagre al boquerón). Llevamos a la nevera unas 2 o 3 horas. Escurrimos bien y congelamos. Al cabo de 3 días ya están listos para el consumo. Antes de tomar les añadimos ajo, perejil y aceite.
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario