El otoño es una buena época para buscar setas, pero, en un fin de semana, cualquier pinar o encinar a menos de 100 km de Madrid está lleno de gente o ya esquilmado. Así que os propongo ir a comer a El Casinillo. Es un pequeño restaurante (ocho o diez mesas) que a mi me encanta. Está en Colmenar de Oreja, en el sureste de la Comunidad de Madrid. Se encuentra fácilmente si se llega desde Chinchón, que dista sólo cuatro kilómetros y que también se pone a tope en sábado o domingo.
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Manuel Gómez |
Al lado, la carta ofrece algunos innovadores platos de cuchara y arroces (muy bueno el arroz meloso) y pescados de gran nivel. Los postres no bajan el nivel (delicioso el “mus” de queso con helado de mango) y la bodega, reducida pero bien pensada, da ocasión de catar los poco conocidos vinos de la zona.
Los precios, muy contenidos (sólo los pescados se acercan a los 20 euros) y el agradable servicio, a cargo de la esposa de Manuel , terminan por hacer muy recomendable este Casinillo, que compite con ventaja con los cercanos restaurantes de Chinchón.
Como digo, es un local pequeño y conviene reservar (tfno. 918944718)
De turismo por Colmenar
Si decidimos ir a Colmenar de Oreja, merece la pena llegar pronto, porque el pueblo tiene muchos otros atractivos, quizá eclipsados por la fama del cercano Chinchón. Como este tiene una hermosa Plaza Mayor, aunque la de Colmenar es de planta cuadrada y tiene sólo un piso sobre los soportales. En realidad, la plaza es un puente construido a lo largo de siglo y medio que permitió unir la Villa y el Arrabal. El único arco de este puente, el arco del Zacatín, es un largo túnel de hermosa bóveda que permite cruzar la plaza por debajo.
Junto a la plaza, está la iglesia de Santa María la Mayor, un formidable edificio de estilo herreriano, con un bello retablo y con grandes pinturas murales que representan la Anunciación, la Visitación y a San Cristóbal, obras de Ulpiano Checa, un estimable pintor, nacido en Colmenar, que gozó de gran fama a finales del siglo pasado.
Con tiempo, en Colmenar se puede ver también el convento de las Agustinas, (obra de Fray Lorenzo de San Nicolás, el arquitecto de la Iglesia de las Calatravas de Madrid) la fuente de Zacatin, la ermita del Cristo del Humilladero, el Teatro Diéguez, o los dos hornos árabes en los que, hasta hace poco, se cocían aún las tinajas para las bodegas de media España.
Compras gastronómicas
Pero se supone que somos gente interesada en la gastronomía y , gastronómicamente, Colmenar tiene muchos productos de interés. Estos son algunos.
Los quesos de Ciriaco, de leche de oveja cien por cien (C/ Convento nº 8)
Las legumbres ecológicas de Cachopo (c/ Poza del Moral 13)
Los vinos de Jesús Diaz (C/Convento nº 38,)
Y, antes de comer en El Casinillo, el aperitivo en Casa Castillo, junto a la Plaza Mayor. Sus gambas al ajillo tienen fama en la comarca.
En las cercanías, es recomendable la Panadería de los Hermanos Ramírez en Valdelaguna (C/ Travesía de los Huertos, 2) Media comarca compra pan allí.
En Belmonte de Tajo, los aceites ecológicos de Andrés Morate (C/ Tomás Díaz Vázquez Nº 7) Unos aceites afrutados que podrían pasar por italianos. Andrés Morate también elabora vinos ecológicos de gran calidad.
Y por supuesto, los anises de Chinchón, que, si se ha de conducir, conviene probar una vez de vuelta en casa.
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2 comentarios:
Estuve allí hace dos semanas y todo lo que tomamos estaba muy bueno. A mi me gustó especialmente un plato de foie con mermelada de higos.
Yo siempre que he comido he salido muy satisfecha.
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