El Mercado de la Paz y otras citas gastronómicas

Como hacía un frío polar, el sábado me eche a la calle desde bien temprano. Si “a mal tiempo, buena cara” yo decidí atacar al termómetro con un día de compras entre gastronómicas y culinarias. La cosa empezó en Cristalerías García. Es una tienda muy pequeñita (no más de 10 m2) pero en sus estantes guarda una variedad enorme de artilugios de cocina que subiría la adrenalina de cualquier aficionado/a.

Compré un aparatito para hacer rollitos de todo tipo, similar a los que antiguamente se utilizaban para liar cigarrillos.

Y unas latas de conservas vacías, para meter las que yo haga (las conservas) y taparlas (las latas) y abrirlas luego tirando de una anilla, mismamente como haríamos con una lata de Escuris.
Podría haber comprado un dispensador de caviar esférico, un ahumador de platos, un deshidratador profesional o una colección de texturas del Bulli. Todo eso, y muchísimo más, lo podéis ver y comprar en la página web de la tienda, que se llama Los utensilios del chef. La tiendecita está en el barrio de Argüelles, en la calle de Fernández de los Ríos, 73.
Desde allí me fui a A punto, una nueva librería especializada en cocina y gastronomía, que también ofrece cursos de cocina o de cata de vinos.

Está muy bien, es bastante completa y las chicas que la atienden son muy amables y competentes. Salí con un libro que hace tiempo quería comprar: La cocina y los alimentos de Harold McGee. Una auténtica enciclopedia de la ciencia y la cultura de la comida, como dice en la portada, que ya va por la quinta edición a pesar de que cuesta 45 euros. Hacía tiempo que le tenía ganas.
A punto está en la calle Pelayo 60, en pleno barrio de Chueca. También tiene una página Web que podéis visitar aquí.

El Mercado de la Paz
La siguiente etapa terminó en el Mercado de la Paz, uno de los grandes centros gourmet de Madrid, del que os quería hablar hace tiempo. Está en pleno barrio de Salamanca, en la calle de Ayala 28, y es un recinto pequeño pero lleno de exquisiteces, como las que demanda una clientela de alto poder adquisitivo, que esta dispuesta a pagar precios más altos, pero quiere lo mejor.
Iba a buscar las alubias canela que cocinamos el jueves y el viernes pasados en la clase y las encontré en un puesto, frutas Mari Carmen, en el que, sólo de alubias, encontré once tipos distintos, y todos con una calidad extraordinaria, acorde con los precios. Es el nivel estandar del mercado. La charcutería La Boulette es una de las mejores tiendas de quesos de Madrid,

foto Carmen Grau

con un surtido que abarca todas las regiones españolas y las más selectas de toda Europa. Y lo mismo pasa con los embutidos y mortadelas, con un escaparate que podría competir con los de Bolonia. La Boulette compite con La bandejita del gourmet, una de las mejores jamonerías de Madrid.
Si hablamos de carnicerías, hay seis extraordinarias, pero sólo citaré una, Meattoeat, que tiene carnes de todo el mundo: de Argentina, Nueva Zelanda, Australia, Alemania, Francia e, incluso, España.
La frutería Mari Carmen es un puesto espectacular, en el que se puede encontrar casi todo lo que se pida, sin importar la estación. En enero, encontré melocotones y cerezas de una calidad que no es fácil comprar en verano. Eso sí, el kilo estaba a 10 euros. A pesar de esos precios, tienen muchísimos clientes, que, para que no tengan que esperar, son atendidos por más de quince dependientes.
Un sitio tan exquisito tiene hasta un puesto de comida japonesa para llevar, Sushimarket, donde, a través de un cristal, se puede ver a los cocineros elaborando el sushi que van a ofrecer inmediatamente en el mostrador. Y la panadería es de Cosmen & Keiles, una cadena de tahonas que acaban de crear los antiguos dueños de las tiendas gourmet, Hespen & Suárez.

 Hacen una gran variedad de panes, la mayoría en la misma tienda. Los que yo compré, un candeal y otro de centeno, resultaron excelentes. También se venden hamburguesas de una pinta estupenda en Hamburguesa Nostra, con hasta 30 vareidades distintas de carne.
Y la más rara: La Rosconada una tienda de roscones de reyes que abre todo el año, con roscones de los más variado y exótico. Es esta dirección podéis ver algunos de los que venden.
Como veis, es el único mercado en el que casi todas las tiendas tienen página Web.
En fin, el Mercado de la Paz es un sitio para alucinar y disfrutar, si se lleva la cartera a tono con las circunstancias. Es el más antiguo de Madrid, data de 1880, y puede ser el próximo que caiga por la piqueta de los especuladores. Está previsto construir pisos de lujo en el solar que ocupa y no hay proyecto de seguir dedicando a mercado los locales de la planta baja. Aunque sea un mercado de lujo, ni los puestos del Mercado de la Paz pueden pagar los alquileres de la zona. El ayuntamiento de Madrid, que ya ha dado la licencia, no parece que vaya a mover un dedo.
Siempre nos quedará “Frutas Vázquez", que está en el número 11 de la calle de Ayala, casi enfrente del mercado, y que pasa por ser la mejor frutería de Madrid

Cerré la jornada en el cine, con la última de Clint Eastwood. La película se llama Más allá de la vida, y, como su nombre indica,  va de gente que se comunica con el más allá. Es la última película en la que esperaba encontrar una clase de cocina tan divertida como la que da un italiano y que tiene como alumno a uno de los protagonistas: Matt Damon. Por cierto, la película muy buena, como todas las de Eastwood. Os la recomiendo.
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