En Madrid, en la Ronda de Atocha nº 16 está una de las
tiendas especializadas más curiosas que conozco. Se llama Ros y vende sólo una
cosa: muelles. Pero si entras allí podrás pedir cualquier muelle que se te ocurra, desde
los casi microscópicos, para arreglar un reloj de pulsera, hasta el resorte
enorme que, en el circo, lanza al cielo al hombre bala. Sólo les falta el
grafitti de Muelle, casi imposible de encontrar ya en las calles de Madrid.
Me encantan esas tiendas muy especializadas en las que encuentras cosas que ni imaginabas
que existieran. Casi me hipnotizan. Puedes
buscar, corchos, velas, hebillas o telas de flores… en ellas encontrarás el
tamaño y forma que busques y otras muchas más que ni te imaginas para qué
sirven. Y además, esto no falla, te atenderán dependientes a la antigua que
saben todo lo que se puede saber sobre el producto que venden; esos
dependientes que, no sé por qué, visten siempre el guardapolvos azul que posiblemente desaparecerá con ellos
el día que se jubilen, que no parece muy lejano.
Hace poco descubrí una de esas tiendas. Se llama Manuplas y
está especializada en plásticos. Es un local grande en el que, sin orden ni
concierto, se suceden las estanterías llenas
de los productos más variados con un común denominador: el plástico. Lo mismo
puedes encontrar carpetas para clasificar documentos, que hules, bidones,
cajas o envases de todo tipo. No acabaría si quisiera enumerar todo lo que vi,
perdida durante más de media hora en esos desorganizados pasillos. Para lo que nos interesa, lo que tiene que
ver con la cocina y la mesa, hay un amplio surtido: embudos de todos los
calibres, frascos, biberones, pipetas, bidones, envases de mil tamaños para sólidos o líquidos, manteles, moldes,
bandejas, cubiertos y platos. El plástico no parece lo más indicado para
cocinar, -en los fogones, las temperaturas son altas-, tampoco suele ser muy glamouroso, pero es muy útil para otras
muchas cosas. Por ejemplo: para almacenar. Es cómodo para conservar productos
cuyo envase, una vez abierto, no se puede cerrar. De lo más adecuado para guardar
en el congelador parte de esos guisos
que hacemos en una cantidad mayor de la que vamos a consumir de una vez. Nos
puede servir también para conservar legumbres, especias o algún líquido que
hayamos comprado a granel. En fin, si vas a un sitio como Manuplas, seguro que
encuentras cosas que te empiezan a parecer imprescindibles en la cocina, aunque antes nunca
lo hubieras imaginado. Eso sí, no busques diseño, allí sólo hay cosas
prácticas que, además, no son caras, como no lo es el plástico.
Manuplás
Paseo de Sta Mª de la Cabeza 24
28045 Madrid
915 283 457
No se me ocurren platos con el muelle entre sus ingredientes, pero alguna vez lo podemos necesitar para arreglar un pequeño electrodoméstico. Por si acaso también pongo la dirección
28012 Madrid
Manuplás
Paseo de Sta Mª de la Cabeza 24
28045 Madrid
915 283 457
No se me ocurren platos con el muelle entre sus ingredientes, pero alguna vez lo podemos necesitar para arreglar un pequeño electrodoméstico. Por si acaso también pongo la dirección
Muelles Ros
Rda. Atocha, 1628012 Madrid
914 680 983
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2 comentarios:
fantastico como siempre
Enhorabuena por el numero conseguido .... se aumentara facilmente
Casi 100.000 visitas y de ellas seguro que muchas tuyas. Gracias
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