En el norte, la producción es mucho mayor e incluso están reconocidas con la Marca de Garantía “Castaña del Bierzo” o la Indicación Geográfica Protegida “Castañasde Galicia”. La mayor parte de la producción se exporta, porque, aquí, el consumo es pequeño comparado con el de países como Italia o Japón.
Gastronómicamente, la castaña ha sido siempre un producto humilde, hasta que se le elevó a la categoría de excelencia con el “marron glacé”, todo un lujo para golosos. Y es una pena que las demos de lado, salvo cuando el aroma de las castañas asadas nos empuja irresistiblemente a comprar un cucurucho bien calentito en el humeante puesto callejero de la castañera.
Para empezar, las castañas son de los frutos secos con menos calorías, porque aunque sean eso, frutos secos, casi la mitad de su volumen es agua. Por eso las castañas asadas, que lógicamente pierden agua, aportan más calorías (tampoco muchas) que las crudas a igual peso. Está claro que no hablo del marron glacé, esa forma aristocrática de la castaña que disculpa con su exquisitez sus ataques a la dieta.
Hay muchas otras formas de tomar este fruto: confitadas; como crema dulce; en puré para acompañar ciertas carnes o para, por ejemplo, rellenar un pollo; como guarnición, asadas, pilongas o bebidas: en el Bierzo ya se está haciendo cerveza de castañas.
Y, por supuesto, en bizcocho. Porque la castaña, que, en tiempos, ha sustituido a los cereales en países en que estos no se dan, se puede convertir también en harina, una rica harina que, lógicamente, sirve para hacer bizcochos, con la particularidad de que, como no tiene gluten, es ideal para los celiacos. De hecho, los estudios de mercado ven el futuro de la castaña en formato de harina. Mientras tanto, disfrutemos de este rico fruto, de los bellos colores otoñales de los castaños, del calor de la castaña recién asada en nuestras manos ateridas por el frío del invierno… Y que dure, porque las plagas están atacando los bosques de castaños. La última la avispilla del castaño, que llega de Asia, y que tras entrar por Cataluña afecta ya a los castañares de Málaga.
4 comentarios:
Parece que nadie se anima. Voy a "sacar las castañas del fuego" porque esto ya "pasa de castaño oscuro".
"Toma castaña" que dos buenas expresiones
Hoy toca sacar las castañas del fuego ...pero para comérselas!! Y ... tomar castañas!
Hoy dia de caldito y castañas asadas. Por cierto esta semana tenemos postre de castañas
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