A estas alturas habrá pocos que tengan dudas de que la cocina puede llegar a ser un arte. Los grandes chefs son gente de una extraordinaria creatividad que plasman en sus platos, como el pintor en sus cuadros o el músico en sus partituras. Ellos, los cocineros, son artistas combinando sabores, aromas y texturas y, cada vez más, los aspectos visuales del plato. Se trata de que, a la mesa, disfruten todos los sentidos y el de la vista es el primero que antes nos hará atractivo lo que vamos a comer. En los restaurantes modernos cada vez hay más audacia en las presentaciones, que, a veces, parecen más un cuadro abstracto que un guiso.
Como digo: todo un arte. Pero no es del arte de los cocineros
del que quiero hablar hoy, sino de esa multitud de artistas plásticos, que componen sus obras con
alimentos en crudo o elaborados.
Supongo que ese arte, pintar o esculpir con la comida, ha
existido siempre, pero los alimentos son perecederos y las obras de esos
supuestos artistas no han llegado a nuestros días. Si han llegado representaciones
como los magníficos y exuberantes retratos que pintaba Arcimboldo, componiendo
las figuras con una hábil combinación de hortalizas. Pero ahora disponemos de
la fotografía, el vídeo e internet y es mucho más fácil maravillarnos con las
habilidades de tantos y tantos artistas que han hecho de la comida la materia prima
de sus obras.
Me atrae especialmente Ju Duoqui, un chino que a base de
hortalizas consigue geniales reproducciones de grandes obras de la pintura
universal, que además titula con sentido del humor. Así, La libertad guiando al
pueblo, de Delacroix, que vemos sobre estas líneas, es para Ju Duoqui, “la
Libertad guiando a los vegetales”. En este enlace podéis ver una buena selección
de los sanos y alimenticios cuadros y esculturas de este chino de 42 años, que,
cuando necesita material para su estudio, no tiene más que ir al huerto.
El rumano Dan Cretu se sirve del humor y del color de frutas
y hortalizas para componer collages o esculturas como la que veis sobre estas líneas. Podéis
ver muchos más en su página e incluso comprar alguna en la tienda virtual de arte, Etsy.
La francesa Vivi Mac convierte en obra de arte cualquier líquido que se vierta sobre el mantel.. Leche, Colacao, sirope de helado, vino, aceite… le sirven para mojar el pincel e improvisar imágenes reconocibles como esa Gioconda de mermelada de fresa.
Luego están los artistas de grandes formatos.
El ruso Arkady Kim utilizó un millón de granos de café, con distintos grados de tueste, para componer este mural de 30 metros cuadrados que cubre la fachada de un café del Parque Gorki de Moscú.
El ruso Arkady Kim utilizó un millón de granos de café, con distintos grados de tueste, para componer este mural de 30 metros cuadrados que cubre la fachada de un café del Parque Gorki de Moscú.
La malasia Hong Yi es capaz de pintar con cualquier cosa, como
muestra en el retrato de gran formato que realiza en este vídeo con la mancha que
deja en el mantel la base de la taza mojada en el plato sobre el que se ha vertido el café.
E incluso vestidos. A Ami Goodheart la
inspiración para crear prendas como esta le debió llegar directamente de
Josephine Baker y sus caribeñas faldas de bananas. Más modelos comestibles en esta página.
Ah, la imágen que encabeza el post corresponde al concurso anual de Calabazas de Slindon, en el condado inglés de Sussex, donde los agricultores locales compiten por quien compone el más bonito y colorista de esta especie de puestos-falla, siempre a base de cucurbitáceas.. Aqui se pueden ver más.
Imprimir
Ah, la imágen que encabeza el post corresponde al concurso anual de Calabazas de Slindon, en el condado inglés de Sussex, donde los agricultores locales compiten por quien compone el más bonito y colorista de esta especie de puestos-falla, siempre a base de cucurbitáceas.. Aqui se pueden ver más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario