6 de marzo de 2018

De toma pan y moja

Me hacen mucha gracia esas palabras o expresiones del español que son intraducibles a otros idiomas. Mi favorita es “me voy a ir yendo”, el mismo verbo conjugado tres veces en tiempos distintos, en una frase de sólo cinco palabras: sencillamente genial, pero imposible de verter a cualquier otro idioma sin que tus interlocutores se alarmen por tu salud mental.
He visto en varios blogs especializados en temas de traducción, que una de las palabras españolas más difíciles de traducir es sobremesa. Sitting on after a meal, que sería la traducción al inglés de la idea, porque no hay palabra equivalente, nunca podría expresar esa animada conversación, después de una comida copiosa, que se prolonga en el tiempo hasta que empieza a languidecer. En portugués, sí existe la palabra sobremesa, pero no viene al caso, porque su traducción exacta es postre. Y ojo, que una sobremesa espantosa significa que el postre estaba estupendo.
El español está plagado de expresiones y palabras que se sirven de la mesa o de los alimentos con significados muy distintos. Una cosa fácil es pan comido; solucionar un problema a alguien, que no pone mucho de su parte, es sacar las castañas del fuego, y podemos llamar melón a alguien poco espabilado.
Aunque en castellano abundan este tipo de expresiones, no son exclusivas de nuestro idioma. En inglés, full of beans vale por estar lleno de energía, aunque literalmente de lo que se estaría lleno es de alubias, mientras que buy a lemon debe entenderse también como comprar un coche defectuoso, aunque, en primero de inglés, cualquiera traduciría como comprar un limón.
Pero insisto, el castellano es especialmente rico en expresiones de este tipo quizá porque siempre se pasó mucha hambre y la obsesión por los comer nos hacía ver todo en clave alimenticia.
El guiri del vídeo, que da la impresión de que lleva muchos años entre nosotros, ha recogido una buena y entretenida colección de ellas.
 

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