- Estiramos la masa y la cortamos en triángulos isósceles, de unos 10 centímetros de base por 30 de altura. En el centro de la base, haremos un corte perpendicular de unos dos centímetros.
- Vamos colocando cada triángulo sobre la mesa, con la base cercana a nosotros, y estiramos la punta para hacerla un poco más larga, presionando sobre ella para que se adhiera un poco a la mesa y facilite el enrollado.
- Con los dedos, abrimos la masa un poco hacia fuera, a partir del corte que hemos hecho en el centro de la base, y enrollamos desde la base hasta la punta, sin que el rollo quede prieto.
- Colocamos en una bandeja de horno, tapamos con un paño y esperamos a que doblen su tamaño.
- Pintamos con huevo y horneamos a 180º durante 17 minutos.
- Al sacarlos del horno y todavía en caliente, los volvemos a pintar con un jarabe que haremos disolviendo 100 g de azúcar en 100 g de leche y calentando.
26 de febrero de 2020
Croissants
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