Siempre me han dado envidia los mercados callejeros franceses.
No esos mercadillos a la española con puestos que venden frutas y verduras
compradas a los almacenistas, sino lo que se conoce como “marché fermier”, mercado
de agricultores, en los que los campesinos y granjeros venden sus productos. En
los puestos no se ven esos tomates perfectamente alineados y de un tamaño exactamente
igual, que parecen clónicos. Todo lo contrario: no hay dos del mismo tamaño y
forma, pero todos cumplen el requisito de estar recién arrancados de la mata en
su punto de madurez. Lo mismo ocurre con la fruta: nada de cámaras frigoríficas
donde toma aspecto de madura la que se cogió verde del árbol. O esos quesos que
los granjeros te dan a probar, orgullosos del producto que han conseguido y que
creen que es el mejor del mundo. Y qué decir de los embutidos, con sus mil
fórmulas que son otros tantos secretos guardados por los granjeros como si
fuese la de la Coca Cola. Los “marché fermier” son habituales en toda Francia y
en internet hay páginas especializadas que informan de las fechas y lugares de
celebración.
Sin que yo sea una
defensora a ultranza de los productos de pueblo (los hay buenos, regulares y
malos, como en todo) siempre me ha parecido que estos mercados ofrecen una
mejor calidad, aunque sólo sea porque es el productor y no un intermediario el que da la
cara por lo que vende, el que se la juega. Además, el agricultor o ganadero
consigue mejores precios que si tiene que someterse a la tiranía de las grandes
distribuidoras. Y no sólo eso: como todo se cultiva o se cría cerca, se evita
la mayor la contaminación que provoca el transporte de los productos desde
lugares lejanos.
Aquí en España, salvo en algunos puntos del Norte, no
existen esos mercados. Los mercadillos callejeros suelen ser fruterías al aire
libre, con precios más bajos, porque necesitan menos instalaciones, pero con
productos muy parecidos, cultivados a gran escala. Sin embargo, parece que algo se mueve en ese terreno. Al
menos, en Madrid., donde se puede decir que cada fin de semana hay un lugar donde
los productores pueden vender directamente al consumidor.
Mercados al aire libre en Madrid
El más veterano es el Día de Mercado, que todos los primeros
sábados de mes organiza la Cámara Agraria en sus instalaciones de la Casa de
Campo. Este fin de semana, más de sesenta productores de la Comunidad de Madrid
han vendido allí sus excelentes y, a veces, poco conocidos, quesos, aceites,
vinos, carnes, hortalizas, panes y hasta anchoas y vermut.
El segundo fin de semana de cada mes, la cita es en el Mercado de la Buena Vida, una gran nave industrial en pleno Barrio de las Letras.
Allí se venden productos con cierto marchamo gourmet, pero también
procedentes directamente de quienes los cultivan y elaboran, aunque en este
caso llegan incluso desde fuera de la Comunidad.
Y el último en llegar ha sido el Mercado de Productores, que se celebra durante el último fin de semana del mes en el Patio Central del Matadero. Debutaron el pasado día 27 y fue todo un éxito. Casi setenta puestos donde una multitud pudo conocer, probar y comprar productos de la Comunidad de Madrid. Además hay cocinas donde se pueden preparar algunos de los productos adquiridos, actuaciones musicales e incluso talleres para que los más pequeños puedan hacer pinitos como cocineros: era una delicia verles con sus gorros de chef, poniéndose pringados con los ingredientes que manejaban: parecía que se estaban preparando para uno de esos anuncios de detergente. En conjunto, el tipo de productos es muy parecido al del mercado de la Casa de Campo, pero repasando la lista de participantes sólo coinciden unos pocos nombres, con lo que, si se visitan los dos mercados, se puede llegar a conocer casi todos los buenos productos del campo de Madrid. Porque, aunque muchos ni lo imaginen, el asfalto de la gran ciudad tiene un límite en el que empieza el campo, lleno de plantas y animales que están para comérselos.
Y si no se quiere
abandonar el asfalto, el tercer fin de semana de octubre, en la Ciudad
Universitaria se va a celebrar un mercadillo de comida callejera: MadrEAT.
Ya se sabe, hamburguesas, perritos calientes, bocatas de calamares, cerveza,
vinos por copas… Según sus promotores, entre los que hay algunos importantes
cocineros, se trata huir del concepto “comida basura” que parece asociado a
estos puestos callejeros de comida, para ofrecer productos y elaboraciones de
calidad. Puede ser una buena forma de pasar el fin de semana.
Día de Mercado
Pº de la Puerta del Ángel, 4
Recinto ferial Casa de Campo
Próximo: 4 de octubre
El Mercado de la Buena Vida
Gobernador 26
Madrid
Próximo: 11 y 12 de octubre
MadrEAT
Jardín Botánico de la Universidad Complutense.
Avda. Complutense, 12
Madrid
Próximo: 18 y 19 de octubre
Mercado de Productores
Matadero Madrid
Paseo de la Chopera 14
Próximo: 25 y 26 de octubre
Día de Mercado
Pº de la Puerta del Ángel, 4
Recinto ferial Casa de Campo
Próximo: 4 de octubre
El Mercado de la Buena Vida
Gobernador 26
Madrid
Próximo: 11 y 12 de octubre
MadrEAT
Jardín Botánico de la Universidad Complutense.
Avda. Complutense, 12
Madrid
Próximo: 18 y 19 de octubre
Mercado de Productores
Matadero Madrid
Paseo de la Chopera 14
Próximo: 25 y 26 de octubre
2 comentarios:
Muy interesante. Yo seguro que iré a alguno
Pues nos cuentas aquí tu experiencia.¿Vale?
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