12 de junio de 2013

¡Vivan los novios!

















¿Qué idea tienes tú de un banquete de bodas? O, mejor dicho: ¿cuál es tu experiencia en este tipo de acontecimientos? Casi todos hemos “degustado” una de esas cenas de boda, en las que una  progresión interminable el platos termina provocando el hartazgo. Del plato de  fiambres (jamón de bodega) se pasa al cóctel de marisco (congelado, por supuesto) al que suceden la merluza en salsa y la  ternera asada en su jugo, culminando con helado, tarta de boda, cortada a espada, y no sé cuántas exquisiteces más, regadas por vinos cuyo nombre incluye siempre el “señorío”. Café, copa y puro completarán un menú que a los novios les puede costar un riñón y las críticas maledicentes de muchos de esos invitados que, no obstante, gritan con entusiasmo “vivan los novios”.
Las parejas que se casan (una especie que puede estar pronto en peligro de extinción) tratan cada vez más de alejarse de este tipo de ágapes que podríamos llamar “estilo De Torres”. A nadie gustan y no cuestan menos que otras formas más inteligentes de celebrar la boda. No tiene mucho sentido una comida de cinco o seis platos y varios postres, cuando en los restaurantes solemos pedir algo en el centro de la mesa para compartir, un segundo y, a veces, nos saltamos el postre, pasando directamente al café. Además, no hay cocina capaz de elaborar  de forma satisfactoria tantos platos para tanta gente y en tan poco tiempo. Desde luego, es mucho mejor reducir las cantidades exageradas a cambio de que los invitados puedan disfrutar de una comida  más gratificante. O menos extenuante.
Este viernes pasado asistí a una boda muy agradable: la de nuestra compañera Laura. En el bonito jardín de un palacete de principios del siglo pasado, los invitados disfrutamos de una sucesión de pequeños bocados, bien elaborados, originales y muy ricos. De pie o sentados, charlando con quien nos apetecía, no con la pesada que siempre te toca enfrente en la mesa, los camareros nos fueron ofreciendo cosas tan estupendas como blinis de roastbeef con verduras, “durum” de salmón ahumado y guacamole, yakitori de pollo con salsa de soja, minibrochetas de verduras con salsa romesco, terrinas de foie sobre pan de miel, bocaditos de calamares fritos y alioli (minibocata de calamares, para entendernos) y un largo etc. de pequeños bocados elegidos con un muy buen criterio. Se había empezado con jamón ibérico, como dios manda. Después, podías pasarte por los pequeños buffets, situados estratégicamente:  japonés, de ibéricos y quesos (Idiazabal, Roncal…), o de cazuelitas de arroz caldoso con marisco.
Para los postres, también en mini raciones  que pasaban los camareros, cocktail de tiramisú, minicañas de hojaldre y crema de limón, fresas con chocolate y otras delicadezas.
Todo estupendo, pero lo mejor los novios: Laura, guapísima, con su sonrisa inseparable que lo ilumina todo, y Jesús, el chico tranquilo, que terminó actuando con su banda para todos los invitados.

No sé si hace falta desearles que sean muy felices, porque tienen todas las papeletas para que así sea.
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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuenísima a los contrayentes. Decías que eran Gwyneth Paltrow y quién? jajaja

Muy guapos ambos y muy buena pinta lo que cuentas. Espero no volver a casarme pero cara a las bodas de plata y eso, es algo a plantearse, desde luego.

Juanfran

elena dijo...

Gwyneth es fea al lado de nuestra Laura

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Desde luego. Y rancia, además.

Juanfran

Anónimo dijo...

Muchas felicidades a los novios

Una compañera del viernes

Di dijo...

¡Elena transmítele mi enhorabuena a Laura! Estaba preciosa, como es ella. Aunque seguro que ya estará por tierras lejanas. Y que rico todo, muy buena idea, soy mucho más partidaría de esta opción que de las clásicas comilonas con todos sus formalismos.

Anónimo dijo...

Soy Victoria, una de tus profesoras en tu colegio Vicente Aleixandre. No sabes lo que me he alegrado al veros en la foto, estás guapísima¡¡
Ojalá no se te quite nunca esa sonrisa¡
Sabes que siempre te tuve mucho cariño..
Te deseo lo mejor en tu nueva vida, te lo mereces. Un beso muy fuerte.
Victoria

Anónimo dijo...

Mis mas sinceros agradecimientos por todos los comentarios! Y por supuesto, me hace especialmente feliz el artículo de nuestra querida Elena y como no, el de mi profe de matemáticas del cole que siempre recordaré, Victoria. Fue una época inolvidable...aunque lástima que mi camino eligió las letras...por suerte para bien! Me encantó el reencuentro que tuvimos hace un año! Muchos, muchos besos!!!