3 de octubre de 2018

Crema de guisantes con su ravioli

ingredientes 
1 litro de caldo de verduras, 500 g de guisantes congelados 

Ravioli 
Tocino ibérico en lonchas finitas (2 lonchas por comensal), guisantes crudos congelados extrafinos

preparación
  1. Ponemos el caldo a hervir, le incorporamos los guisantes, dejamos que vuelva hervir y apagamos.
  2. Trituramos todo muy bien en un vaso americano y lo pasamos por un pasapuré, chino o colador de malla fina, poniendo cuidado de que no queden grumos. 
  3. Con el tocino hacemos un pequeño paquetito del tamaño de un buen ravioli y lo rellenamos de guisantes crudos (1 c.c. por cada ravioli). 
  4. Ponemos los raviolis en una fuente de horno. A la hora de comer, los metemos en un horno a 200º hasta que el tocino se vuelva transparente. 
  5. En cada plato, colocamos un ravioli y, ya en la mesa, vertemos sobre él el caldo con una jarrita. 
  6. Junto al ravioli se pueden poner uno o dos langostinos a la plancha y una hojita de menta.
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Hamburguesa de pato

ingredientes 
(para 25 o 30 mini hamburguesas o 6-8 grandes) 
3 magrets de pato, 2 huevos, 75 g de galletas crackers, perejil, sal y pimienta 
Cebolla frita y lechuga 
Panecillos de hamburguesa

preparación
  1. Picamos los magrets a cuchillo, dejando la grasa (si tiene mucha, se puede quitar un poco) 
  2. Añadimos las galletas crackers, bastante trituradas con la mano, el perejil, los huevos, sal y pimienta. Amasamos y dejamos reposar la masa en la nevera, al menos, durante 30 minutos. 
  3. Tomamos pequeñas porciones (como una albóndiga grande) que aplastamos con la mano y hacemos a la plancha. 
  4. Ponemos cada filetito en una pan de hamburguesa partido por la mitad y tostado un poco, y añadimos lechuga y cebolla frita. Cerramos y clavamos con un palillo para que no se desmorone.
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Pastelillos de garbanzos


ingredientes
230 g de garbanzos cocidos, lavados y escurridos, 200 g de azúcar, 4 yemas, ½ c.c. de canela, la ralladura de ½ limón, 500 g de hojaldre. 
Mantequilla para engrasar y azúcar glas para espolvorear.

preparación
  1. Engrasamos con mantequilla los moldes de los pastelillos. 
  2. Estiramos el hojaldre, cortamos círculos del tamaño que necesitemos y forramos los moldes con ellos. Con la batidora, trituramos los garbanzos, las yemas, el azúcar, el limón y la canela (Si estuviera demasiado espeso y no pudiéramos trabajar con la batidora, podemos añadir un chorrito de leche o nata) 
  3. Rellenamos los moldecitos con esta masa. 
  4. Horneamos a 180 entre 20 y 25 minutos. 
  5. Espolvoreamos con azúcar glas.

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2 de octubre de 2018

Nueva York o el arte de comer en la calle

Es muy caro comer en un restaurante de tipo medio en Nueva York. Al menos para el bolsillo de una española media. Me refiero a un restaurante con mantel, vajilla que no sea de plástico y camarero, al que además hay que premiar, sí o sí, con una propina que aquí provocaría reverencias de agradecimiento que harían ruborizarse al donante.
Sin embargo, no conozco ninguna ciudad en la que sea tan fácil comer algo fuera de casa a precios razonables. Hay miles de opciones y siempre alguna cercana.

La más socorrida son los Deli’s, esos abigarrados locales que proliferan por toda la ciudad, especialmente en las esquinas, y en los que uno puede comprar, a cualquier hora, unos sándwiches, fruta, zumo y un café con tapa, de esos aguados que tanto gustan allí, y salir a comerlo todo al parque más cercano. En cualquier parque las mesitas y sillas de terraza son propiedad de la ciudad y por tanto uno se puede sentar libremente sin que ningún camarero te inste a consumir algo. Si se elige esa opción, mejor no tomar cerveza. Desde hace 2 años, ya no es delito consumir alcohol en público, pero sí se considera falta y puede acarrear una multa de la policía.

Otra posibilidad, los foodtruck. Los hay de todas las especialidades: desde el típico perrito caliente, tan americano, hasta la fajita mejicana, pasando por el falafel o un kebab turco, con productos que reúnen las bendiciones de la carnicería halal; casi todo se puede encontrar en estos pequeños carromatos de abigarrada decoración, casi siempre gestionados por inmigrantes.

Los supermercados pueden ser otra buena opción. La mayoría tienen secciones muy surtidas de productos calientes, cocinados en el acto o ya listos para consumir, con los que una puede confeccionarse fácilmente un estupendo menú, siempre que no sea un poco indecisa, porque la variedad de caldos, guisos, frituras o asados suele ser tan grande, que lo difícil es la elección. La mayoría de los supermercados suelen tener una zona para consumir lo que se ha comprado y, de hecho, en las puertas se anuncia como un atractivo más de las tiendas. Lo tienen por ejemplo en Whole Food, una cadena de tiendas de bastante calidad y surtido apabullante, que acaba de ser absorbida por Amazon. Quizá lo peor es la lentitud con que se gestiona la cola de las cajas, causa de que a veces la comida llegue fría a la sala donde se puede consumir.
También abundan los restaurantes de comida rápida, tipo autoservicio, donde todo se puede tomar recién hecho o, al menos, recién calentado. Y no estoy hablando del McDonals. Me sorprendió que vi muy pocos de estos locales, que aquí identificamos con la comida rápida. Sí hay muchas pizzerías, pero suelen ser locales pequeños que, eso sí, ofrecen unas pizzas gigantescas, con los ingredientes más variados y originales que se pueda imaginar, incluyendo los clásicos.

No obstante, para probar la cocina italiana durante los días que he estado allí, lo mejor era la Little Italy, que celebraba a San Genaro por todo lo alto, con más de un kilómetro de calle de terrazas y humeantes puestos de comida italiana, donde se podía comprar, por ejemplo, la riquísima sfogliatella de la foto..

Todo el mundo sabe que no hay cocina que se venda mejor que la italiana; pues bien, junto al edificio Flatiron, uno de los iconos de Nueva York, se ha instalado una enorme galería donde se puede degustar o comprar lo más selecto de la cocina italiana, desde la pasta fresca a los canoli, pasando por las más selectas mortadelas o los vinos más exquisitos. Se llama Eataly y sus laberínticas galerías están llenas a todas horas y las barras de sus restaurantes atestadas.
En el fondo es una vuelta de tuerca en ese fenómeno que aquí tiene su mejor representación en el Mercado de San Miguel. En Nueva York, donde todo se hace a lo grande, el equivalente sería el enorme Chelsea Market, con restaurantes de todas las cocinas del mundo. O,  más elegante, en Dean & de Luca, una exquisita y concurrida tienda gourmet en el 560 de la avenida Broadway.
De Nueva York, sólo desde el punto de vista gastronómico, hay mucho más que contar. Habrá una segunda entrega.

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26 de septiembre de 2018

Judías verdes en fritura

ingredientes
¼ kg de judías verdes, harina, agua, hielo, sal y aceite de girasol

preparación
  1. Partimos longitudinalmente las judías verdes y las dos medias vainas resultantes las dividimos a su vez en dos o tres trozos (los trozos deben de ser largos) 
  2. En un bol, mezclamos la harina, la sal y el agua (muy fría) poco a poco, hasta que la mezcla adquiera la consistencia de unas natillas claritas. 
  3. Le ponemos algún cubito de hielo para que no se caliente. 
  4. Rebozamos las judías en la masa, y vamos friéndolas en una sartén profunda. 
  5. Acompañamos con una mayonesa, en la que, si se quiere, se puede añadir curry.
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Escabeche de pollo de corral a la naranja

ingredientes 
1 pollo de corral cortado en octavos, 2 cebollas grandes, 3 o 4 zanahorias, 4 dientes de ajo, 1 vaso de aceite y un poco más para el sofrito, 1 vaso de vinagre de buen vino, 1 vaso de vino blanco, 2 vasos de zumo de naranja. 
Sal, pimienta, laurel y perejil

preparación
  1. En un poco de aceite doramos el pollo, salpimentándolo. 
  2. Cortamos la cebolla en juliana gruesa y la zanahoria en trozos grandes, partimos los ajos por la mitrad y añadimos todo a la cazuela del pollo. 
  3. Incorporamos todos los líquidos, el laurel y una buena rama entera de perejil. 
  4. Cocemos suavemente, hasta que el pollo esté tierno. 
  5. Se puede hacer en una olla a presión (unos 20 minutos si se trata de una olla rápida)
Se puede tomar tanto frío como caliente.
 
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Lágrimas de fruta con tortitas

ingredientes
Fruta: kiwi, fresas, piña, manzana, melón, plátano, uvas...
Nata montada
 
Tortitas
200 g de harina, 1 c.c. de sal, 3 c.c. de levadura química, 1 c. s. de azúcar, 1 c.s. de mantequilla, 2 huevos, 1 vaso grande de leche fría.
Mantequilla para engrasar la sartén.
 
Salsa de chocolate
200 g de chocolate negro, 200 g de nata líquida
 
Palos de brocheta
 
elaboración
  1. Partimos la fruta (mejor si es colorida) en trozos de buen tamaño para insertar en el palo de la brocheta y que sean de “bocao”.
  2. Con la túrmix, mezclamos los ingredientes de las tortitas y dejamos que la masa repose 30 minutos.
  3. Calentamos la nata de la salsa y, con el fuego apagado, echamos el chocolate troceado para que se funda con el calor.
  4. En una sartén antiadherente untada con mantequilla, vamos echando pequeñas porciones de la masa de las tortitas. Nunca deben quedar mayores que el diámetro de una mandarina: del tamaño de una nuez serían perfectas.
  5. Montamos las brochetas, alternando frotas y tortitas como nos parezca mejor.
  6. En el plato, ponemos nata montada, encima la brocheta y, sobre ella, unos cordones de la salsa de chocolate.
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24 de septiembre de 2018

Programa para el cuatrimestre (septiembre 2018 - febrero 2019)


01 Judías verdes en fritura
     Escabeche de pollo de corral a la naranja
     Lágrimas de fruta con tortitas
26, 27 y 28 de septiembre

02 Crema de guisantes con su ravioli
     Hamburguesa de pato
     Pastelillos de garbanzos
3, 4 y 5 de octubre

03 Tortilla japonesa a mi manera
     Lubina frita con patatas cristal
     Pastel de queso y chocolate blanco
17, 18 y 19 de octubre

 04 Pan en la Pyrex
     Arroz negro de laterío
     Manzanas rellenas de natillas
24, 25 y 26 de octubre

05 Guarniciones elegantes (preparando la Navidad)
Ensalada de mango y frambuesas
Puré de coliflor y apionabo
Arroz con granada
Cuscús con limón
Salteado de quinoa con piñones
Espelta a las hierbas
7, 8 y 9 de noviembre

06 Aperitivos elegantes (preparando la Navidad)
     Galletas Oreo de aceitunas negras
     Crackers de bacon y parmesano
     Tostada de foie de pato y chutney de pera
     Tarama de huevas de bacalao
     Queso ahumado con romero
21, 22 y 23 de noviembre

07 Terrina de patatas de Martín Berasategui
     Manitas rellenas de foie con salsa de Pedro Ximénez
     Tronco de castañas
28, 29 y 30 de noviembre
   
08 Crema de zanahorias al aroma de cítricos
     Lomo navideño de cerdo con salsa de mostaza caliente
     Ravioli de mazapán
12, 13 y 14 de diciembre

09 Sopa de cebolla al cava
     Codornices en pepitoria, con yema
     Pirámide de cerezas al kirch
19, 20 y 21 de diciembre

10 Calabacines con calabaza
     Garbanzada de chorizo
     Crema portuguesa (sus natillas)
9, 10 y 11 de enero

11 Croquetitas de gulas al ajillo
     Tronco de tortilla de patatas con su relleno
     Tarta de nueces
16, 17 y 18 de enero
   
12 Almejas al horno con cherrys
     Patatas guisadas con gambones
     Cheesecake de dos chocolates
23, 24 y 25 de enero

13 Aguacate relleno de papaya
     Potaje de col
     Milhojas de arroz con leche y mandarina
30 y 31 de enero y 1 de febrero

14 Hojaldre de puerros y tetilla
     Callos de bacalao con mejillones
     Bizcocho blanco delicado
6, 7 y 8 de febrero


15 Lo mejor de nuestro blog
13, 14 y 15 de febrero

6 de junio de 2018

Pimientos de piquillo, rellenos de atún con vinagreta de tomate y mújol

ingredientes 
Pimientos de piquillo, lechuga picada en juliana 

Relleno  
Atún en escabeche, cebolleta, mayonesa 

Vinagreta  
Tomate, huevas de mújol, aceite, vinagre de jerez y sal

preparación
  1. Mezclamos los ingredientes del relleno 
  2. Rellenamos los pimientos y reservamos. 
  3. Picamos el tomate muy menudo y le añadimos aceite, sal y vinagre. 
  4. Colocamos los pimientos (unos 3 por comensal) sobre una cama de lechuga o similar. 
  5. Los bañamos con la vinagreta y encima ponemos las huevas de mújol.
 
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Corn dogs

ingredientes

Salchichas, 150 g de harina de maíz amarillo (P.A.N.), 150 g de harina de trigo, 60 g de azúcar, 15 g de levadura de panadería fresca, 500 ml de leche, 1 huevo, 1 c.c. de miel, 1 c.s. de aceite, sal y pimienta, aceite de girasol para freír, un poco de harina.
Kepchup y mostaza

preparación
  1. Rebozamos las salchichas en harina para que el rebozado se adhiera mejor y las pinchamos a lo largo con un palo de brocheta. 
  2. Diluimos la levadura en un poco de leche templada. 
  3. Mezclamos los ingredientes secos, les añadimos los líquidos y hacemos una masa que dejamos reposar en un sitio cálido al menos durante media hora (Si se puede conviene que repose hasta dos horas). 
  4. Ponemos la masa en un vaso alto y vamos rebozando en ella las salchichas. 
  5. Freímos en abundante aceite y acompañamos con ketchup y mostaza.

Si nos sobra masa, puede guardarse tapada varios días en la nevera
 
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Coulant de chocolate

ingredientes
100 g de chocolate, 100 g de mantequilla, 2 huevos, 40 g de harina, 40 g de azúcar, azúcar glas
Pastilla de chocolate
100 gr de nata, 25 g de mantequilla,110 gr de chocolate, 25 ml de agua

elaboración  
  1. Hacemos primero la “pastilla” de chocolate poniendo a calentar todos los ingredientes juntos. Rellenamos moldecitos pequeños (como de bombones) y congelamos. 
  2. Separamos las claras y las montamos a punto de nieve. 
  3. Fundimos la mantequilla y añadimos el chocolate. 
  4. Batimos las yemas con el azúcar, añadimos la harina tamizada, incorporamos el chocolate y, por último, las claras. 
  5. Ponemos la mezcla en flaneras engrasadas, con la pastilla de chocolate congelada en el centro, y congelamos todo junto. 
  6. Un rato antes de servir el “coulant”, sacamos las flaneras del frigorífico y las dejamos reposar unos cinco minutos a temperatura ambiente antes de hornearlas otros cinco minutos a 250º. El coulant tiene que quedar hecho por fuera y fundido por dentro. 
  7. Se espolvorea con azúcar glas y se sirve inmediatamente.
 
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5 de junio de 2018

Hacer la compra en la Feria del Libro

Por fin saqué tiempo para ir a la Feria del Libro. No me la pierdo desde que, de pequeña, me llevaba mi padre, todavía en el Paseo de Recoletos. Da gusto ver tanto libro y tanta gente que lo compra y lo lee, ahora que muchas nos hemos pasado al e-book y, sólo de tarde en tarde, sentimos la agradable sensación de notar el tacto del papel de los libros y de oler su aroma especial. Soy lectora empedernida y, en la Feria del Libro, busco ponerme al día de lo que se publica además de los best sellers, ahora que las pequeñas editoriales, capaces de alumbrar joyas increíbles, aparecen por todas partes como setas en primavera lluviosa.
Y por supuesto, busco lo último publicado sobre cocina y gastronomía.
Después de unos años en los que la culinaria se había apoderado de todos los stands de la feria, en este hay bastante menos oferta. Allí estaban, por supuesto, las dos grandes librerías de cocina de Madrid: A punto y Aliana. Son ya veteranas, aunque siguen en buen estado de forma, ofreciendo un catálogo de novedades que ponen los dientes largos y, lo que es mejor, un fondo editorial amplísimo en el que se puede buscar casi todo lo publicado sobre cocina en los últimos años. Como si fuese con la carta a los Reyes Magos, yo llevaba mi lista de libros que me apetecía comprar, pero, si esta era larga, mi bolsillo no lo es tanto.
Por ello me he quedado con ganas de llevarme “Dos palillos”. Ese es el título del libro y el nombre del restaurante que abrió en Barcelona uno de los cocineros del equipo de El Bulli: Albert Raurich. Va de cocina asiática y, aunque su portada minimalista no lo aparenta, su interior es un estallido de color y creatividad que casi hace daño a los ojos. Los 45 euros del precio han sido una barrera insalvable para mi bolsillo, ya fatigado con otros volúmenes que se le habían adelantado.
Y eso que me había ahorrado los 40 euros que cobran por “La cocina Aromática”, un atractivo volumen que estaba entre los primeros de mi lista, pero que, hojeado, perdía mucho interés y el poco que restaba se lo llevó por delante un precio disuasorio: se quedó en la caseta de Aliana, cuya dependienta tampoco es que hiciera mucho por vendérmelo.
A pesar de estos reveses, como siempre, he salido bien cargada de la feria.
Me gusta especialmente “Lisboa: recetas desde el corazón de Portugal”, un volumen, editado con la calidad gráfica de Lunwerg, que, desde el primer momento me ha entrado por los ojos. Espero que no sea ese el único sentido que se beneficie de la compra.


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