4 de noviembre de 2012

Ristorante Il Risotto

Os presento a Stefano, Luigi y Sara. Son mis nuevos vecinos. Acaban de abrir un restaurante, Il Risotto, en lo que hasta hace poco era el bar Viñagrande, todo un clásico en el tramo final de la Avenida de los Castillos. Stefano es el maître, Luigi oficia en los fogones y Sara sirve las mesas.
Con ese nombre (Il Risotto)y los de los dos promotores (Stefano y Luigi) no quedan dudas de que se trata de un restaurante italiano. En España, cuando nos hablan de “un italiano”, la mayoría de las personas piensa en la pizza,más o menos industrial, servida a domicilio o consumida esos locales de comida rápida que tanto éxito tienen entre los jóvenes. Si hablamos ya de restaurantes más serios, casi siempre los identificamos con espacios de aspecto “típico” en los que las ristras de ajos, las grandes botellas de chianti, forradas de fibra vegetal, y el verde, blanco y rojo de la bandera de Italia se apoderan de las rusticas paredes al son de una tarantela. Vamos, el equivalente a una taberna “típica” española.
Il Risotto no es nada de eso. Sus dueños han querido huir intencionadamente de la imagen que, en cierta forma, pone a los restaurantes italianos en segunda división. Se trata de un local pequeño, apenas nueve mesas, decorado en tonos suaves y elegantes que invitan a la relajación.
Pero vamos a lo que importa en un restaurante: la comida. Aunque llevan bastantes años en España, Stefano y Luigi son napolitanos y ese es el sello que imprimen a sus platos, aunque su carta recorre también otros puntos de la geografía italiana. En los antipasti hay cozze (mejillones) a la napolitana, pero también un vitello (ternera) tonnato del Piamonte. La lista de pizzas la encabeza, por su puesto, la Margherita, pero en su amplia lista se incluyen otras más típicas del norte como la de prosciutto e funghi. En todo caso, según me decía Stefano, lo que quieren que distinga a Il Risotto de otros restaurantes italianos es la apuesta por la calidad de los productos, una apuesta que les lleva a elaborar cada día su pasta (nada de pasta industrial de supermercado) a cuidar la selección de carnes, verduras o pescados e incluso a hornear diariamente el pan.
Yo tomé unos Linguine ai frutti di mare que les da la razón: la pasta fresca y en su punto y los frutti di mare de calidad: no es habitual tomar en restaurantes mejillones y almejas de esa calidad.
El risotto al estilo de Luigi (el cocinero) que tomó mi marido también estaba riquísimo: suave y envuelto en un agradable aroma de boletus. Antes habíamos tomado unos pulpitos en salsa de tomate cherry bastante buenos, con una salsa perfumada al ajo muy conseguida aunque quizá en cantidad excesiva.
Los postres, un tiramisú y un helado, no bajaban el nivel. Tampoco el café, ni el limoncello que fue por cuenta de la casa. El surtido de vinos no es muy largo, pero tienen una razonable representación de las mejores zonas. Si se quiere, lo sirven por copas. El chianti que tomamos estaba bien rico.
En fin, la primera toma de contacto ha sido satisfactoria. Recién abiertos, los restaurantes tienen siempre algún problema de rodaje que se va limando con el tiempo. Este no es una excepción, pero a mi me parece un sitio a tomar en cuenta, aquí en Alcorcón.
Si queréis anotar:
Ristorante Il Risotto 
Avenida Viñagrande 29,
28925, Alcorcón (Madrid)
Telf: 91 612 50 04
También sirven a domicilio una selección de sus antipasti, pastas y pizzas.
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6 comentarios:

Anónimo dijo...

El pasado domingo fui con mi familia a conocer este nuevo restaurante pues somos enamorados de la pasta “Al Dente” y en los restaurantes convencionales tipo franquicias nunca salimos satisfechos así que aprovechamos que un amigo con el que compartimos afición nos lo recomendó para echarle un vistazo.

La comida fue exquisita pues el cocinero, natural de Nápoles, prepara la pasta el mismo lo que hace a sus platos únicos pues a la vez que típicos los presenta de una manera tan sofisticada que sorprende de un restaurante situado en una zona tranquila del barrio de San Jose de Valderas, Alcorcón.

El producto de primera calidad. Para compartir tomamos una burrata de jamón ibérico con mozzarella italiana de “Italia” acompañada de jamón ibérico eso si del nuestro. De segundo pedí el plato estrella, “Risotto di Luigi”, arroz presentado de una forma muy peculiar con boletus y provola ahumada, mi mujer unos ñoquis frescos con trufa y lámina de foie. Para los pequeños pasta mas típica pero exquisitamente elaborada como spaghettis alla carbonara y p pizza a margherita. Los postres deliciosos, un tiramisu y un “affogato al café” que me recomendó el dueño.

Además su carta de vinos sin ser muy grande es variada y a diferencia de otros sitios el precio anima a probarlos con especial interés los de lugares que desconocía valiera la pena probar como de Sicilia o Cerdeña. Quiero destacar un vino espumoso dulce que acompañamos con el postre y que nos dejo impresionados.

El sitio nos gustó mucho, elegante y acogedor. La atención de su dueño Stefano a destacar por el trato familiar con que nos recomendó la comida a degustar, especialmente la de los pequeños.

Sin duda repetiremos en estas navidades.

elena dijo...

Veo que coincidimos. Me alegra. Yo también repetiré.

Maite dijo...

Me gusta la comida italiana y a partir de ahora este será mi restaurante de referencia para no bajar a Madrid. No destacaría nada de lo que comimos porque todo estaba buenísimo y el trato del maître exquisito. Si tuviera que dar una puntuación alta se la daría a la relación calidad-precio.

elena dijo...

Gracias Maite por tu comentario, a mi tambien me gusta la comida italiana.

David Recarte dijo...

Las franquicias no son restaurantes donde uno vaya buscando la excelencia y por otro lado los restaurantes de éxito donde sus chefs buscan las tan afamadas estrellas Michelín están al alcance de muy pocos, como dijo el filósofo griego Aristóteles “La virtud está en el punto medio entre dos extremos…”

Y ahí es donde se sitúa Il Risotto, un pequeño restaurante superacogedor donde la amabilidad y el buen trato dispensado por todo su personal es norma de la casa, en especial Stéfano uno de los gerentes y propietarios del local.

Aunque a mi modo de ver el verdadero punto fuerte de este restaurante se encuentra en sus fogones donde Luigi formado en una de las escuelas de hostelería de Italia y en los numerosos restaurantes italianos donde se ha atado el delantal, le da a su cocina un autentico y maravilloso toque italiano fuera de los tópicos y de los típicos platos italianos. Va mucho más allá, con una carta cuidadosamente confeccionada, unos productos de calidad y una presentación que no te deja indiferente.

La relación calidad-precio es fantástica y como de eso es de lo que se trata, de comer bien, en un ambiente agradable y a un precio adecuado, este va a ser sin lugar a dudas uno de mis restaurantes favoritos de Alcorcón.

Por lo tanto y como dicen los artistas “Mucha mierda chicos”, y como escribió el poeta Antonio Machado en uno de sus Cantares “se hace camino al andar” y vosotros habéis empezado con buen pie y muy buen paso que seguro que os llevará a buen puerto.

David Recarte.

Anónimo dijo...

Enhorabuena!!!! al fin un sitio donde comer de lujo por un precio razonable, buen servicio, lugar acogedor y elegante, la presentacion de los platos original y los sabores deliciosos, que me lo digan a mi que me comí unos ñoquis con boletus, langostinos y vasios ingredientes más que estaban riquísimos, creo que el plato se llamaba Gnoccaccia, tengo que repetir, me quedé con ganas de probar más cosas. Adel